Los indígenas TULE, como se enominan ellos mismos y que quiere decir "gente", son conocidos como LOS CUNA en lo amplio de la geografía Americana, pertenecen a la familia lingüística Chibcha, su origen es en el cerro de "TAKARCUNA", como lo dice su tradición, localizado en la reserva indígena de Arquía en el Departamento del Chocó y vecino del país de Panamá.
A partir de la mitad del siglo pasado han venido emigrando para ocupar actualmente el territorio del golfo de Urabá en Colombia en donde tienen sus asentamientos en la reserva indígena llamada EL CAIMAN, la cual a su vez está conformada por tres sitios conocidos como; el caimán nuevo, en la costa Atlántica, el caimán medio, arriba en la serranía y el caimán alto, en la tupida selva (Departamento de Antioquia) en ARQUIA (Departamento del Chocó) y en el Archipiélago de San Blas en Panamá.
Durante el siglo XVII mantuvieron múltiples enfrentamientos con sus vecinos meridionales, los Emberá-Catío, por conflictos de tierras, (Morales Gómez, 1992). En la colonia, los Cunas desempeñaron un papel muy importante como comerciantes, suministraban: cacao, coco, maíz, raicilla, plantas medicinales como la corteza de quina, tagua, ipecacuana y pieles de mamíferos como el tigre, los osos, las nutrias, y carne de animales montunos, peces y tortugas, a comerciantes europeos principalmente ingleses, escoceses y franceses, recibiendo a cambio: armas de fuego, pólvora, herramientas de trabajo, vestidos usados, y adornos de cuentas de vidrio, como también espejos y cosméticos. Fue tan destacada la actividad comercial de los aborígenes, que en el siglo XVII se estableció una compañía escocesa dedicada a llevar a Europa lo suministrado por los Cunas, pero la compañía debió abandonar sus operaciones ante los ataques de los españoles, franceses y piratas ingleses.
A partir de 1850, los indígenas, presionados por los movimientos de colonización de sus tierras emprendidos por emigrantes del interior del país entre ellos buscadores de oro, explotadores de selvas, comerciantes y aún prófugos de la justicia, buscaron refugio en lo alto de las cabeceras de los ríos y en lo impenetrable de las selvas del litoral atlántico en el golfo de Urabá en Colombia como en el archipiélago de San Blas, y en las islas de Ailigandi, Ustupu, Achutupu, etc.
En el año de 1925 la insurrección Cuna en Panamá, proclamó la República Independiente de Tule, la rebelión surgió como una reacción necesaria para proteger los bienes económicos del grupo así como su patrimonio cultural haciendo una sola nación que comparte los dos países como son Colombia y Panamá en donde tienen sus actuales reservas indígenas gobernadas y regidas por sus caciques y sus leyes.
Las molas del pueblo Tule o Cuna nacen hace muchos años cuando la diosa india, Kabayaí, les enseñó a las mujeres de la comunidad el oficio de tejer sus vestidos con la idea de crear una prenda diferente e irrepetible. Desde aquel entonces, las mujeres Tule o Cunas conservan esta tradición, visten sus molas toda la vida y con ellas se hunden en la tierra, cuando llega la muerte.
El origen de las molas proviene de la pintura del cuerpo (tatuajes) que luego fue transferida a la tela. Las molas representan el pensamiento cosmogónico, una visión gráfica del mundo lleno de colorido y pleno del significado antropomorfo y zoomorfo de esta cultura indígena. Las llamativas y coloridas figuras geométricas pintan escenas mitológicas, la creación del mundo, flora y fauna de la región.
lunes, 18 de febrero de 2008
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