Los muiscas pertenecen a la familia lingüística de los chibchas, y éste constituye su nombre alterno. Aunque actualmente no hay hablantes de muisca, lengua tradicional de la familia chibcha, entre los habitantes de la región se conservan algunos elementos lingüísticos, en su mayoría vocablos y apellidos.
Se localizan en los municipios de Cota, Chía, Tenjo, Suba, Engativá, Tocancipá, Ganchacipá y Ubaté, en la región andina central de la cordillera Oriental. En parte de este territorio se encuentra hoy la capital de Colombia, Bogotá. Su población estimada, sólo para los que habitan en el municipio de Cota, es de 1.859 personas. Actualmente se reclaman como muisca cerca de 12.000 personas ubicadas en Bosa, Suba, Chía, Gachancipá, Tocancipá y Sesquilé.
El resguardo de Cota fue disuelto en 1841 y reconstituido nuevamente en 1876 por medio de la compra de las tierras. Hoy en día, la mayor parte de la población muisca se concentra en el municipio de Cota, cuyo resguardo, denominado con el mismo nombre, fue disuelto por el Incora en el 2001.
Hoy, se encuentran asentamientos dispersos de poblaciones a lo largo del territorio que reclaman su condición étnica. Muchos de los elementos culturales de tradición muisca se conservan en las comunidades campesinas de Boyacá y Cundinamarca.
Desafortunadamente, el pueblo Muisca experimentó un fuerte proceso de aculturación, reflejado en la pérdida de aspectos formales de la cultura. En la actualidad, algunos pobladores luchan por tratar de recuperar algunas de las tradiciones y concepciones del mundo, en un proceso que busca que la comunidad vuelva a tener el esplendor del pasado.
La vivienda muisca presenta una estructura que ha incorporado los elementos tradicionales de la vivienda occidental. Desde esa perspectiva, la vivienda presenta una forma de escuadra, con cuartos y cocina completamente independientes, y paredes en material.
Los muisca continúan organizados en torno al cabildo con un gobernador elegido colectivamente. El acceso a la tierra se legitima mediante el reconocimiento de lazos de consanguinidad respecto a los fundadores de los resguardos coloniales y republicanos.
Muchos de ellos se dedican, actualmente, a la agricultura de maíz, a la ganadería y a otras actividades complementarias, como el trabajo en la construcción y en la educación.
Adaptado de: http://www.todacolombia.com
lunes, 25 de febrero de 2008
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6 comentarios:
Estos habtantes, son un patrimonio cultural incalculable no solo para Colombia si no para el mundo entero.
Debemos apoyar todas las iniciativas, que se tomen con respecto a este tema
Que bueno artículo, debería seguir haciendo publicaciones. Nosotros comericializamos artesanias colombianas y sus aportes serviran sin duda.
Que buen post, aunque la artesanía en Colombia esta pasando a un plano casi nulo, debemos luchar para evitar que desaparezca nuestros hermosos artesanos.
Un saludo.
Que magnifico recorrido por la historia realmente valioso.
Esas son nuestras raíces y debemos preservarlas, es por ello que se debe fomentar el crecimiento de las empresas artesanales de nuestra región.
Tengo entendido que Ana Victoria Beltrán (daniela padres e hijos) tenía un proyecto de difusión acerca de la cultura muisca. Tienen un libro y además un proyecto cinamatográfico
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